La Breslavia desconocida - una perla ferrovial:La Estación Central (Wrocław Główny)

Data aktualizacji: 2017-03-16

Tesoros y misterios

Un lugar visitado diariamente por miles de personas que sigue escondiendo muchísima belleza y misterios. Además de una zona común hay tesoros arquitectónicos ocultos, habitaciones fabulosamente decoradas y escaleras únicas en los edificios. Aunque la reconstrucción de la estación de tren refutó las leyendas sobre los sótanos que excitaban la imaginación de los aficionados al misterio, lo que se descubrió durante las obras de restauración compensa esta pérdida.

Casi 7 millones de ladrillos

La Estación Central de Breslavia fue construida entre los años 1855 y 1857 según el diseño del arquitecto real Wilhelm Grapow de estilo Tudor gótico, extraordinario por el estilo y el tamaño. Para la construcción de la instalación se utilizaron 6.774.000 ladrillos macizos, 94.000 ladrillos huecos, 120.000 ladrillos perfilados, 124.600 pies cúbicos de cal, 1.100 toneladas del cemento Portland, 425 toneladas de yeso, 2.333 metros cúbicos de arena, y toda la inversión costó una cantidad astronómica de por entonces de 449.000 táleros, sin incluir el mobiliario y la iluminación interior que costó otros 26.400 táleros.

Ya no quedan tesoros subterráneos, pero…;

En la segunda mitad de los años 30 se construyeron refugios junto a la estación. El primero de ellos estuvo a lo largo de la calle Sucha. El segundo, que estaba conectado con el edificio principal, fue situado debajo de la plaza de la estación.
Después de la guerra circulaban muchas leyendas sobre los refugios. Se decía que llegaban hasta 7 pisos por debajo del suelo. Algunos opinaban que debajo de la estación existía otra estación subterránea de la cual se llevaban los tesoros de Breslavia. Durante la reconstrucción de la estación y los trabajos de investigación se podían verificar estas leyendas. Los investigadores perforaron decenas de pozos que llegaban hasta 20 metros por debajo del nivel de suelo. Los taladros de los investigadores también exploraron la superficie hasta cinco metros por debajo del suelo del refugio. No se encontró nada. Igual que durante la demolición del refugio frente a la plaza de la estación que duró más de medio año. En el lugar del refugio se construyó un aparcamiento subterráneo.

Valiosos hallazgos en los techos y las paredes

Los conservadores que trabajaban en la estación encontraron numerosos hallazgos valiosos que pudimos ver. Uno de los descubrimientos más grandes fueron pinturas en el techo, que resultó ser más tarde la Sala Imperial, unos restos nadie esperaba. Al entrar en la habitación, es imposible no mirar inmediatamente hacia arriba. Las pinturas atraen por su textura, color y armonía. La Sala Imperial situada en la parte oriental de la estación fue preparada para la llegada del emperador Guillermo II y su esposa Augusta Victoria para el evento llamado Kaiser Tage en 1906.

En esta parte de la estación también llaman la atención la histórica escalera y las paredes en las que fueron renovadas las pinturas de las águilas imperiales entremezclas con los motivos florales de hojas de acanto. También es extraordinario el techo de madera que consta de cuatro partes. El elemento que conecta todas las partes es una columna con cuatro águilas imperiales pintadas. La columna en el techo está coronada con cuatro ángeles entre el sol que sostienen sobre cojines rojos los símbolos del poder: una corona, una espada, un cetro y una manzana. En el techo hay escudos: cuatro ubicados en el centro (uno en cada parte del techo) son los escudos del reino de Prusia, Baviera, Sajonia y Wurtemberg. Los otros dieciséis son los escudos de los principados. En el vestíbulo fue descubierto un elemento más local que los historiadores datan del período de hasta 1871. Son dos águilas negras del Reino de Prusia con las iniciales FR (Fredericus Rex) en el pecho. Un poco más abajo hay dos escudos de armas con la letra W (de la palabra Wrocław) y un águila de la provincia de Silesia.

Descubrimientos donde nadie los esperaba

Durante los trabajos de renovación se descubrió que el techo de casetones de 155 años de la Sala de Sesiones no estaba hecho de madera, como se pensaba, sino de chapa de zinc. El techo se hizo en uno de los talleres de laminado de Katowice, y el autor de este ingenioso truco del techo "de madera" fue probablemente el pintor H. Vogel de la empresa Rumsch. Él pintó en el techo la decoración y con un cepillo duro imitó los anillos de madera colocados en diferentes direcciones.

Ésta no fue la única curiosidad sobre esta habitación. En el techo de la parte inferior de la Sala de Sesiones, los conservadores encontraron una tabla que indica los trabajos realizados allí ya después de la guerra. La historia escrita en esta tabla dice que el 6 de junio en la Sala de Sesiones trabajaron tres personas: "w roku 1946 tu robił Ludwik Kubala, Jan Wis - Polacy i tego dnia byli zwolnieni z pracy...i jeden Dushe Rozbigan Paul". Las inscripciones en la tabla indican que Ludwik Kubala y Jan Wis eran de Cracovia.

Anuncios de publicidad, Modernismo de escaparate y sorpresas explosivas

Hubo más descubrimientos en la estación de Breslavia durante los trabajos de modernización. En verano de 2010, durante los trabajos de demolición, los obreros encontraron fragmentos de los escaparates de taquillas del Modernismo de principios del siglo XX. Basándose en la rica iconografía, los escaparates del Modernismo de madera fueron reconstruidos en un taller de carpintería de Breslavia. Donde fue posible se utilizaron los elementos originales restaurados y, por supuesto, regresaron a la estación.

Durante las obras del avant-corps central en la planta baja se descubrieron dos anuncios de publicidad de los años 30 del siglo XX. El primero presentaba a unos chicos que llevaban el uniforme de soldado y marinero y animaba a comprar la ropa de la marca Bleyle (todavía existe esta empresa). El segundo era publicidad del hotel NordHotel situado en la calle Gartenstrasse (actual calle Piłsudskiego). Sin embargo, no podremos ver estos anuncios porque fueron conservados y tapados.
Los andenes y los pasos, así como la plaza renovada delante de la estación, también esconden muchas curiosidades. Por ejemplo, en los andenes, donde estamos esperando el tren, fueron reproducidas las cabezas originales del dragón. Las forjó un herrero basándose en una original que estaba en el andén 5. En la estación también vale la pena prestar atención a los pequeños amigos de Breslavia, es decir, los gnomos. Se pueden encontrar 3. Unos letreros originales de neón también decoran la estación, entre otros, "kasy biletowe" (taquillas) y una enorme inscripción "Wrocław Główny". En los túneles podemos encontrar las inscripciones en alemán y los escudos de Breslavia, y al final de la estación hay una grúa alemana particular para rellenar el agua en las locomotoras de vapor.

Basado en el texto de Bartłomiej Sarny de PKP S.A. (elaborado por JK)